Durante sus primeros años en la ciudad, Bob Dylan pasa horas en la biblioteca documentándose sobre la vida cotidiana de la América de mediados del siglo XIX.

Necesitaba calmar mi mente si quería ser un compositor con algo que decir. No podía expresar exactamente con palabras lo que estaba buscando, pero comencé a buscarlo en la Biblioteca Pública de New York, un edificio monumental con pisos y paredes de mármol y cavernas espaciosas y desiertas de techo abovedado. Un edificio que irradia triunfo y gloria cuando entras. En una de las salas de lectura del piso de arriba comencé a leer artículos en microfilm de periódicos de entre 1855 hasta aproximadamente 1865 para ver cómo era la vida cotidiana. No estaba tan interesado en los temas como intrigado por el lenguaje y la retórica de la época. Periódicos como el Chicago Tribune, el Brooklyn Daily Times y el Pennsylvania Freeman. Otros también, como el Memphis Daily Eagle, el Savannah Daily Herald y el Cincinnati Enquirer.

Chronicles: Volume one (2004), Bob Dylan