Estudio de Andy Warhol, The Factory es mucho más que un centro de producción artística, es uno de los principales puntos de encuentro de artistas, músicos, escritores y socialités de la época.
En enero de 1966, Bob Dylan se reune con Andy Warhol para hablar sobre su posible partición en una de las películas del artista. Hace una prueba de cámara en la que está enmarcado en un plano general contra la pared plateada de The Factory, con gafas oscuras y sentado en una silla de madera. No llegan a un acuerdo, pero Warhol le regala un cuadro plateado de Elvis Presley que acaba de terminar. Poco después, Dylan se lo da a Albert Grossman a cambio de un sofá.