Fundada en 1880 por James Munson para los marinos y los estibadores de la ciudad, que pronto convierten la taberna en su lugar preferido para beber y entonar viejas canciones hasta caer rendidos.
El local mantiene su espíritu en tiempos de Bob Dylan, que acude en compañía de Suze Rotolo a escuchar las conmovedoras canciones irlandesas de los Clancy Brothers y de Tommy Makem, que amenizan las veladas a última hora de la noche, cuando los clubs ya están cerrados.